Una alimentación balanceada siempre nos ayudará a prevenir cualquier tipo de enfermedades o en dado caso, que no sean tan graves.
Sin embargo, poco conocemos los alimentos que debemos evitar cuando tenemos enfermedades respiratorias como la gripe o cualquier variante de enfermedades respiratorias.
Para estar bien informados, hay algunos alimentos que debemos evitar para reducir al mínimo los síntomas y curarnos en un menor tiempo.
Aunque no lo creas, hay alimentos que de hecho, debilitan la respuesta inmune del organismo y aumentan el riesgo de problemas respiratorios y hoy te enseñaremos unos de ellos:
Carne.
Aunque sabemos que es casi imposible que no ingieras estos alimentos mientras estás enfermo, te recomendamos disminuir el consumo, ya que evitar la carne durante la gripe o el resfriado común puede ayudar a sanar más rápidamente y aliviar los síntomas. Las grasas animales obstaculizan la capacidad del cuerpo para liberarse de los gérmenes que causan los resfriados y la gripe. Para sanar más rápidamente, aumentar el consumo de frutas y verduras que garantizan un rico aporte de antioxidantes y sustancias beneficiosas.
Leche.
La leche puede aumentar la formación de mucosa y su permanencia a lo largo de las vías respiratorias. Esto podría contribuir a una mayor duración de los síntomas. Te recomendamos sustituir la leche con agua, o algunas alternativas como jugos de almendras durante la duración de la enfermedad.
Productos lácteos.
El consumo de productos lácteos tiene consecuencias similares a las del consumo de leche ya que, incrementa la formación de mucosa en las vías respiratorias. Evitar la leche y los productos lácteos (yogurt, mantequilla, crema y queso) pueden ayudar a prevenir los resfriados y sanar más rápidamente. Puedes sustituirlos con alternativas vegetales, como legumbres y frutas y verduras de temporada.
Dulces.
Los dulces industriales, las bebidas gaseosas, zumos de frutas y otros alimentos envasados demasiado ricos en azúcar, pueden debilitar el sistema inmunológico y fatigar la digestión. Muchos dulces envasados también pueden contener leche y productos lácteos, que aumentan la formación de mucosa, además de sobrecargar la digestión. Para saciar el gusto por lo dulce, puedes elegir frutas, secas o no, tales como dátiles, higos o pasas.
Aperitivos salados y fritos.
El consumo de aperitivos excesivamente salados cuando se está en cama con gripe, puede causar problemas digestivos y contribuir a la deshidratación, es recomendable que moderes la sal, así como tener cuidado en los embutidos; jamón, salchicha y de más alimentos preparados con alto contenido de sodio.
Alimentos picantes.
Estos pueden generar irritabilidad en tu garganta e incluso aumentar la mucosidad, lo mejor es evitarlo lo más que puedas para no incrementar tus síntomas.
Alcohol.
Este tipo de bebidas pueden provocar inflamación y contribuyen a la deshidratación, además de debilitar tus glóbulos blancos.
Las bebidas con cafeína, energéticas y los refrescos pueden provocar deshidratación.
Y aunque no lo tengas muy en mente, los alimentos crujientes pueden irritar más tu garganta o lastimarla, provocando más tos.
Es importante que tengas en mente que algunos alimentos no siempre te ayudarán a mejorar, por ello la importancia de que los evites o sustituyas lo mayor posible para tu pronta recuperación y la de tus seres queridos.
https://as.com/deporteyvida/2017/11/22/portada/1511373174_919037.html