La llegada de un recién nacido es una de las alegrías más grandes en nuestras vidas, pero también puede ser una preocupación constante por su salud y bienestar.
La gripe, es uno de los desafíos más constantes que se pueden presentar, siendo una enfermedad viral que puede ser especialmente peligrosa para los recién nacidos debido a su sistema inmunológico inmaduro.
Por ello, consideramos importante tener un contexto de esta enfermedad para prevenir las situaciones incómodas hacia nuestros bebés y de preocupación al resto de la familia.
¿Qué es la gripe en los recién nacidos?
También conocida como influenza, es una infección viral respiratoria que puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los recién nacidos. Aunque la mayoría de los casos de gripe son leves, en bebés y niños pequeños, así como en personas con sistemas inmunológicos debilitados, la gripe puede ser más grave y dar lugar a complicaciones más difíciles.
Es causada por diferentes cepas de virus de la influenza, y los síntomas pueden variar en gravedad. Los bebés recién nacidos son particularmente vulnerables a las infecciones respiratorias, incluida la gripe, debido a que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado.
¿Cómo puede contraer nuestros bebés la gripa?
Esta enfermedad se propaga principalmente a través del contacto con partículas respiratorias de una persona infectada.
En el caso de los recién nacidos, hay varias formas en las que pueden estar expuestos al virus de la gripe:
Contacto con personas enfermas: Si una persona que tiene la gripe entra en contacto cercano con el bebé, existe un riesgo de que el virus se propague al bebé a través de la tos, los estornudos o el contacto directo.
Contacto con superficies contaminadas: Los virus de la gripe pueden sobrevivir en superficies durante un período de tiempo. Si alguien toca una superficie contaminada y luego entra en contacto con el bebé o con objetos que el bebé toque o chupe, existe un riesgo de transmisión.
Transmisión Materna: En casos raros, los bebés pueden adquirir la gripe de su madre durante el parto o a través de la lactancia materna si la madre está enferma.
Síntomas de la Gripe en los Recién Nacidos
Identificar los síntomas de la gripe en los recién nacidos puede ser un desafío, ya que no pueden expresar sus molestias verbalmente. Los síntomas pueden variar y pueden incluir:
Fiebre: La fiebre es un síntoma común de la gripe en bebés. Si la temperatura del bebé supera los 100.4°F (38°C), es importante buscar atención médica.
Irritabilidad: Los bebés con gripe pueden estar más irritables y difíciles de consolar.
Problemas respiratorios: Esto puede incluir congestión nasal, dificultad para respirar y respiración rápida.
Tos y estornudos: Los bebés pueden tener tos y estornudos frecuentes.
Problemas alimenticios: La gripe puede hacer que los bebés tengan menos apetito o dificultades para alimentarse.
Letargo: Algunos bebés pueden mostrar somnolencia excesiva o dificultad para mantenerse despiertos.
Vómitos y diarrea: En algunos casos, la gripe puede causar problemas gastrointestinales.
El tratamiento adecuado es la clave.
El tratamiento de la gripe en los recién nacidos debe ser supervisado por un médico, por lo que si sospechas que tu bebé tiene gripe, es importante consultar a un pediatra de inmediato. No es recomendable la automedicación.
En algunos casos, especialmente si se diagnostica temprano, un médico puede recetar medicamentos antivirales para tratar la gripe en un bebé. Estos medicamentos pueden ayudar a acortar la duración de la enfermedad y reducir la gravedad de los síntomas.
Debes asegurarte de que tu bebé esté bien hidratado. La leche materna o la fórmula son esenciales para mantener la hidratación.
Así mismo, los bebés necesitan mucho descanso cuando están enfermos. Asegúrate de que duerman lo suficiente.
Si tu bebé tiene fiebre, sigue las instrucciones del médico para controlarla.
Una recuperación saludable
Para ayudar en la recuperación de tu bebé y prevenir la propagación de la gripe a otros miembros de la familia, considera las siguientes recomendaciones:
- Aislamiento: Mantén a tu bebé en casa y evita el contacto cercano con personas enfermas. Esto reduce el riesgo de propagación del virus.
- Higiene de Manos: Lávate las manos regularmente antes de tocar a tu bebé y pídele a quienes lo cuidan que hagan lo mismo.
- Mantén un Ambiente Limpio: Limpia y desinfecta regularmente las superficies y los objetos que tu bebé pueda tocar.
- Vacunación: Siempre que sea posible, asegúrate de que los miembros de la familia estén vacunados contra la gripe para reducir el riesgo de transmisión.
No olvides continuar con la lactancia materna si es posible, ya que proporciona anticuerpos que pueden ayudar a proteger al bebé contra las infecciones y programa un seguimiento con el médico de tu bebé para asegurarte de que se esté recuperando adecuadamente.
La salud y el bienestar de tu bebé son una prioridad, y estar informado y tomar medidas adecuadas puede marcar una gran diferencia en su recuperación, no olvides que Fayrus pone el mal tiempo a tu favor.
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/common-cold-in-babies/symptoms-causes/syc-20351651
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007444.htm