Nuestra alimentación ha sido una constante batalla para los médicos cuando de salud se trata, pues si la controlamos tenemos ganada parte de la batalla contra algunas enfermedades que pueden desarrollarse debido a la calidad de ésta, sin embargo, no tenemos una educación para balancearla.
Cuando hablamos de enfermedades respiratorias y nuestros hijos pequeños, existe una constante pregunta:“¿Es correcto darle tanto medicamento a mi hijo con esta edad?”, y esto referido a que ellos suelen ser más susceptibles a estas enfermedades tan molestas, por lo que regresamos al tema de cuidar su alimentación.
¿Podemos reforzar las defensas de nuestros hijos con la alimentación?
En los niños es necesario asegurar la salud inmunitaria por lo que en su alimentación debe haber un balance entre fibra, minerales, vitaminas y grasas que enriquezcan su salud.
Por lo tanto, para reforzar sus defensas los alimentos ricos en fibra, hierro, selenio, cobre, vitamina B12, B9, D y C, así como los ácidos grasos son la clave para cuidarlos más de lo que ya lo hacemos.
¿Dónde encontramos estas defensas naturales?
Para los bebés la leche materna es la base de los nutrientes, que también otorgarán inmunidad activa, por lo que la OMS recomienda una lactancia prolongada hasta los 2 años o más para poder seguir generando inmunidad en los pequeños. En casos donde tu pequeño ya no desee hacerlo, puedes acudir a realizar bancos de leche materna para resguardar tu leche materna y proporcionarle a tu bebé una nutrición más completa en un futuro.
La vitamina C en los alimentos.
No está de más que lo repitamos, pues las fresas, kiwis, naranjas, mandarinas, guayabas, limones, pimiento, brócoli, coles y hortalizas de hojas verdes son excelentes fuentes de vitamina C que te ayudarán a proteger a los más pequeños.
El Zinc, el selenio y las vitaminas B12 y B9.
Los frutos secos son la respuesta para poder conseguir la mayoría de estas vitaminas, tales como las semillas de girasol, calabaza, sésamo y demás.
En cuanto al ácido fólico las hortalizas de hojas verdes ayudan mucho y en cuestión de la vitamina B9 las carnes, huevo, lácteos o pescados ofrecen vitamina B12.
El Omega 3.
El pescado es la fuente por excelencia de esta vitamina y también de la Vitamina D.
¿Cómo alimentar a tus hijos de manera saludable y no morir en el intento?
Ya lo habrás notado, pero los pequeños se guían por los olores, las texturas y la presentación, por lo que investigar algunas recetas puede ser la opción más viable.
Recuerda que ahora tienes a las redes sociales a tu favor para poder encontrar más opciones de recetas.
Dormir eleva tus defensas.
No olvides que el descanso y el ejercicio es vital para que tus pequeños (y tú) tengan un sistema inmunitario fuerte, pues el mal descanso siempre influirá en nuestra calidad de vida.
La automedicación, ¿un aliado o un peligro latente?
Reconocemos que hay medicamentos de libre venta que nos pueden ayudar a combatir las enfermedades o prevenirlas, tales como la vitamina efervescente, sin embargo debes recordar que siempre debes buscar la ayuda de los profesionistas para poder verificar si un medicamento es el adecuado para el padecimiento u objetivo que tengas para (como en este caso obtener un sistema inmune más fuerte).
El cuidado de tus pequeños puede estar al alcance de tus manos con una alimentación adecuada, así que no dudes en preguntarle a su pediatra qué alimentos pueden ayudarle para prevenir las enfermedades respiratorias que pueden padecer en los meses venideros.
